Un niño también tiene derecho a no dar besos ni abrazos si no quiere

Todos los padres saben muy bien que los niños llegan a una edad en la que es lo más normal que ellos se muestren renuentes a dar besos y abrazos a algunos amigos o incluso a familiares.

Pero si eres de los padres que ven mal esta actitud natural en ciertas etapas de su crecimiento y obligas a tus hijos a que de todas formas saluden y besen a otras personas aun cuando claramente no desean hacerlo, debes saber que estás cometiendo un grave error y que puede afectar el desarrollo emocional de los niños.

Si obligas a los niños a tener que demostrar una y otra vez un afecto forzado que no les nace naturalmente, eso no los volverá de ningún modo más sociables, y sí mucho más vulnerables al desarrollo de conductas emocionales de complacencia.

Lo que sí puedes...y deberías pedir a un niño, es que trate a los demás siempre con respeto, pero nunca forzarlo a que tenga que hacer demostraciones solamente para contentar a dicha persona o a otro adulto que se lo pretende imponer.

Ellos tienen derecho y deberían siempre tener el control de las elecciones en todo lo referente a su cuerpo y a la forma en la que interactúan con los demás, puesto que, mientras más rápido internalicen que tienen el absoluto derecho de decidir qué hacer y con quiénes, mejor será su desarrollo personal y mucho más positiva llegará a ser su visión sobre sí mismos.