Los perros no mueren, duermen para siempre junto a tu corazón

Sobrellevar la pérdida de un animal representa un duelo muy similar al que se atraviesa cuando se pierde a una persona. Aunque muchas personas no comprendan la trascendencia que los animales tienen en nuestras vidas, para muchos otros representan mucho más que una simple compañía. 




   Ese vacío que queda cuando ya no está con nosotros y se lleva nuestra alegría, queda un vacío que antes se llenaba con la felicidad de lo cotidiano, era parte de nuestro día a día y hasta son parte importante de nuestro desahogo personal.


 Ellos eran los traviesos cómplices más fieles a nuestro cariño, compañeros inseparables acurrucados a nuestros pies y siempre un alegre recibimiento a cada llegada. Le bastaba una mirada para conocer nuestras tristezas y apenas un poco de jugueteo para alejarlas. 

  Imposible no sufrir su pérdida, y el espacio que dejan no podrá llenarse jamás. Quedará una herida en cada fotografía, pero con el tiempo, su recuerdo se convertirá en gratas escenas y emociones que hicieron tu vida más rica. Más hermosa.


  Y aunque pueda ser muy dolorosa, existen recursos que nos pueden ayudar a soportar la muerte de nuestras mascotas.

 

1. Eres libre para llorar y expresarte


  Algunas personas no se atreven a decir a los demás que su tristeza y mala cara es porque perdieron a su mascota, negando su dolor. Pero no importa si se trata de un gato, un perro o un caballo, el dolor es el mismo y real.   


  Era un ser especial que formaba parte de nuestra vida y guardábamos en nuestro corazón, por eso, no debes temer poner en palabras ese sufrimiento que sientes. Muchas personas no lo entenderán, pero los que sí te darán su apoyo para soportar la pérdida de ese amigo fiel.  

  Si lo pueden entender o no, es asunto de ellos. La realidad de tus sentimientos te pertenece y no debes esconderla, debes vivirla y aprender a sobrellevarla. Y es que se sufre el mismo dolor que con cualquier otra pérdida, y es el mismo proceso de negación enfado y tristeza de un duelo, hasta llegar a aceptarlo.    


  Debes llorar todo lo que lo necesites y cuida al resto de tu familia. Los niños lo sufren muy particularmente y deben poder expresar sus emociones de su interior, responde sus preguntas y guíalos lo mejor que puedas.  









  Llama a cada emoción por su nombre y exprésalas sin olvidar no sentirte culpable. A veces, cuando se va uno de esos amigos fieles que son nuestras mascotas, nos preguntamos si pudimos hacer algo más o diferente, o en qué nos equivocamos.     


Pero nunca dejes que la culpa empañe todos esos hermosos recuerdos de la vida que compartieron juntos, que cada una de esas alegrías te de la fuerza para sanar y continuar.   



2. Aprende de nuevo las rutinas


  Es quizás lo más difícil de todo, cuando notamos la ausencia de nuestro gato o perro que era parte inseparable de nuestras rutinas, eran parte de nuestros días sus caricias, sus juegos y su permanente compañía.   

 

  Lo que más duro será para ti será gestionar esas rutinas con el dolor de ya no tenerlo, en especial los primeros días. Por eso al principio NO evites esas rutinas

 

   Si te sentabas en el sofá al llegar a casa, no dejes de hacerlo, aunque él o ella ya no venga recibirte y posarse a tu lado. Si le llevabas de paseo a cierta hora, continúa haciéndolo unos días. Será una manera de despedirse y guardar sus mejores recuerdos. date tiempo para superarlo poco a poco.       



  Será la forma en que puedas sonreír cada vez que le recuerdes y no tener en la memoria el sufrimiento de los últimos días con su enfermedad o vejez, evitarás eso y mantendrás los días más felices, todo eso que te hizo más humano y mejor persona, gracias a que te enseñó ese amor incondicional.     

3. Tu amigo no se sustituye


  No debes hacerlo. Cuando muera tu mascota, no intentes buscar otra para adoptar y que la reemplace de inmediato para aliviar tu dolor. Ni los animales ni las personas pueden sustituirse.


   Tu perro o tu gato era único. Con su genio, su personalidad, con todo lo que te dio, dejará para siempre su impronta en ti.      


Así es que deja pasar algún tiempo antes de adoptar a otra mascota, si es lo que quieres, pues no se puede reemplazar un vacío con otra vida, cada animal es único y particular y nos enriquecerá con su compañía de un modo especial. No lo olvides, para ellos también tú serás único y especial.

Fuente: La mente es maravillosa

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