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6 señales claras de que estás mentalmente cansado y padeces fatiga mental
¿Te estás convirtiendo en un zombie adicto al café? ¿Por más que duermes no logras sentirte más descansado? ¿Sientes que la energía no te alcanza?
Pues atención…
Es muy común que las personas confundan agotamiento mental y depresión, porque ambos problemas tienen síntomas en común.
El agotamiento está generalmente asociado al estrés laboral y al desgaste mental. La depresión puede o no estar relacionada con el trabajo.
La personas con agotamiento mental presentan problemas de atención, y el nivel de agotamiento puede ser medido de acuerdo con el número de lapsos cognitivos que la persona tiene en un día, tales como decir cosas sin pensar, olvidar nombres, no darse cuenta de una señal de peligro cuando conduce…
Los estudios demuestran que los hombres tienen más dificultades para asumir que están agotados.
Muchos de ellos creen que esto es una señal de debilidad. Otros están tan absorbidos en proveer a las necesidades materiales de la familia que no admiten que pueden haber pasado sus propios límites.
El estrés, malos hábitos de sueño y la mala alimentación son factores decisivos que influyen en nuestros niveles de cansancio, pero hay muchos más.
1. Cuando sientes que una conversación más, te podría hacer explotar
¿Tu cerebro no puede aguantar ni una conversación más?
Si tu compañero de trabajo entra en tu despacho y quieres cortarle la cabeza por el simple hecho de abrir la boca, puede ser señal de que tu mente te está diciendo algo, de que necesitas disminuir el ritmo.
Tu cerebro, está sobrecargado.
Tómate tiempo para estar a solas y en silencio. Este tiempo de silencio puede que sea lo que necesitas para procesar lo que otros dicen.
2. Están pasando muchas cosas, pero no tienes tiempo de pensar
Los niños están jugando, la TV está encendida, tu teléfono se está apagando, el microondas acaba de apagarse…
Lo más probable es que sean demasiadas cosas en las que pensar a la vez, y no es agradable para tu cerebro. El cerebro no fue diseñado para manejar tantas cosas a la vez.
Intenta apagar tantos dispositivos electrónicos como te sea posible. Intenta hacer una cosa cada vez, y tal vez encuentres algo de serenidad.
3. Olvidas (prácticamente) todo
Se suponía que irías a esa cena anoche. Olvidaste completamente la boda de tu amigo. No recuerdas para qué fuiste a la tienda… Estas son señales claras de que tienes muchas cosas que hacer.
Anota las cosas en una agenda. Tu cerebro tiene más capacidad de presencia cuando has apuntado las cosas. Incluso puede que te des cuenta de que no te olvidas de las cosas tan fácilmente. ¡Sorpresa!
4. Estás físicamente agotado sin ningún motivo
Dormiste un montón, puede que hasta 10 horas, pero te sientes completamente agotado, sientes que no puedes mover ni un músculo. Probablemente sea otra señal de que tu cerebro está en “modo sobrecarga”.
Tu salud física tiene mucha relación con lo que te está pasando mentalmente. Cuando bajas el ritmo mental, tu cuerpo trabaja correctamente. Si estás experimentando inexplicables síntomas físicos, puede que tu mente sea la culpable.
Intenta ser consciente de cada momento. Huele los olores. Escucha cada sonido. Cierra los ojos y céntrate en tu respiración. Ser consciente permite a tu cuerpo ser más eficaz.
5. Ni siquiera puedes pensar
Estás en el trabajo, y tu mente deja de funcionar. Tu cerebro ha dejado de conectarse correctamente. Tu mente es como un ordenador que se ha bloqueado. Esto significa que has cruzado los límites del “reino de mentalmente cansado.”
Dale a tu cerebro un tiempo para que se recupere. Tal vez necesites encontrar tiempo para tener un día de salud mental.
6. Eres una montaña rusa de emociones
Todo te parece confuso. No sabes si llorar o reír histéricamente. Ríes y lloras durante una hora. Tus amigos se preguntan qué es lo que te pasa. Todo esto, son señales de que tu equilibrio emocional ha desaparecido.
Como resultado de la fatiga, necesitas encontrar algo que equilibre esas emociones.
El ejercicio, la meditación y la terapia te pueden ayudar en estos casos.
Tu bienestar es especialmente relevante en estos casos. Te puede llevar un tiempo darte cuenta de que las cosas no van bien, pero es importante que reduzcas tu ritmo de vida.
Encuentra la forma de completar tu vida pero sin agotarte. Observa a aquellos que te parece que lo tienen todo resuelto, y pregúntales cómo lo consiguen.
Fuente: Aleteia / Conciencia colectiva