Decálogo de la mujer inteligente

Muchas veces el amor hace aflorar tu versión más débil y te deja expuesta a las ‘inclemencias’ de la vida.

El punto no es que no sufras (es casi inevitable), lo que importa es que superes cada una de esas experiencias, te fortalezcas y te lleves un escalón más arriba en el constante y arduo proceso de tu evolución.

Por eso, queremos compartirte un decálogo de sencillas acciones para ayudarte a alcanzar ese estado mejorado:

1. No dependas de los demás.

2. No envíes mensajes ni espíes las redes sociales de antiguos amores (menos si históricamente demostraron poco -o ningún- interés por ti).

3. No descuides tu apariencia.

4. Usa ese perfume que tanto te gusta y no olvides un buen lápiz labial (sin dejar atrás nunca el estilo).

5. Aplícate única y exclusivamente rímel (pestañina, máscara) en base agua; lo pensarás dos veces antes de llorar.

6. Sal del encierro, visita a alguien, ve a cine o a un restaurante, saca a tu perro a caminar, si no tienes perro (o mascota) toma ese libro que siempre has querido leer y ve al parque más cercano.

7. Sonríe, las personas amargadas espantan a la gente.

8. Enamórate de ti: quererse profundamente incrementa las emociones positivas.

9. Aliméntate adecuadamente. Se vale consentirse, un antojo no matará a nadie; además, las dietas están hechas para romperse una vez al mes.

10. Quiérete, valórate (suena fácil). Mírate en el espejo con serenidad y respeto. Podrías decirte algo agradable, pero si no te sale (al principio) no importa, mantente en silencio. Si no sabes cómo respetar tu figura, tu estatura, el volumen de tus senos, tu celulitis, tus estrías y cada imperfección que te hace real, es fácil que alguien pueda herirte en la intimidad.

Recuerda que el tiempo es un maestro infalible. Nada dura para siempre. Puedes llorar, pero no te regodees de tu dolor (no olvides el punto 2 y escoge bien el momento y el lugar).

Un nuevo amanecer llegará para comenzar de nuevo, aunque esta vez, mejorada, evolucionada y más inteligente; porque lo que no te mata, te hace más fuerte.

Sin embargo, sabemos que en cuestiones de amor, nada es suficiente para llegar a la satisfacción completa; siempre vas a necesitar estar mejor, lo cual es siempre un buen síntoma de cuánto te quieres a ti misma.