40 FRASES CÉLEBRES DE HERMAN HESSE PARA REFLEXIONAR

 Hermann Hesse fue un pintor y novelista alemán que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1946 en reconocimiento a toda su obra literaria. Hesse, de personalidad difícil y un tanto huraño, publicó grandes títulos como “Demian” (1919), “Siddharta” (1922), “El lobo estepario” (1927) o “El juego de los abalorios” (1943). Sus libros, que han sido traducidos a más de 50 idiomas, se caracterizan por una gran profundidad psicológica.  

¿Quién fue Hermann Hesse?

  Desde que era niño, Hermann mostraba su predilección por la poesía. Incluso se llegó a escapar de un seminario evangélico donde estudiaba porque que no se le permitía tener acceso a obras literarias y de poesía.

  Con el tiempo consiguió  trabajo como librero y ya a finales del año 1898 publicó su primer poemario, “Canciones románticas”, pero apenas vendió unos pocos ejemplares. Sin embargo, su suerte cambió a raíz de la publicación de “Peter Camenzind”, en el año 1904, y a partir de ese momento pudo dedicarse en cuerpo y alma a escribir.

Frases y pensamientos célebres de Hermann Hesse

  Su obra ha sido traducida a más de 50 idiomas y han sido objeto de estudio por parte de filósofos y psicólogos. Su interés por el mundo espiritual le llevó a escribir sobre los valores de la sociedad occidental. Un pensamiento fluido y brillante, con una prosa envidiable le convirtieron en uno de los escritores más leídos de la historia moderna.

1. ¿Qué puedo decirte que te pueda ser útil, excepto que tal vez estás buscando algo con tanta insistencia que consigues no encontrar nada?

2. Hay millones de facetas de la verdad, pero una sola verdad.

3. Como cuerpos, todos somos solteros, como almas, nadie lo es.

4. No debería ser nuestro objetivo convertirnos en otra persona, sino reconocer a los demás, honrar a los demás por el simple hecho de ser como son.




5. El pájaro pelea hasta que consigue salir del huevo. El huevo es su mundo. Todo ser viviente debería intentar destruir el mundo.

6. Las personas con carácter y valentía siempre parecen siniestras a los ojos de las demás.

7. Cuando alguien que de verdad necesita algo, lo encuentra, no es la casualidad quien lo procura, sino él mismo. Su propio deseo y su propia necesidad le conducen a ello.

8. Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros.


9. La eternidad es un mero instante, lo suficientemente largo como para bromear sobre ella.

10. La felicidad es un ‘cómo’, no un ‘qué’. Es un talento, no un objeto.

11. Cualquier cosa parece un poco más pequeña cuando se ha dicho en voz alta.

12. Tal vez las personas como nosotros no son capaces de amar. La gente común sí es capaz… ese es su secreto.

13. La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el intento de un camino, el esbozo de un sendero.

14. Solo estamos asustados cuando no nos sentimos en armonía con nosotros mismos.

15. Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.

16. Aquellos que no saben gobernarse a sí mismos están constantemente buscando un líder al que adorar.

17. El conocimiento puede ser transmitido, pero no la sabiduría.

18. Hago mi camino cansado y polvoriento, y detenida y dudosa queda tras de mí la juventud, que baja su hermosa cabeza y se niega a acompañarme.

19. Cualquier ser humano es capaz de lograr cosas imposibles si alguno de sus ideales está amenazado.

20. Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.

21. La divinidad está en ti, no en conceptos o en libros.

22. La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla.

23. La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz.

24. El agua es más fuerte que la roca, el amor es más fuerte que la violencia.

25. Si para divertirte necesitas el permiso de los demás, entonces eres verdaderamente un pobre diablo.

26. Sin palabras, sin escritura y sin libros no existiría Historia, y no podría existir un concepto de humanidad.

27. Las palabras no expresan nuestros pensamientos nada bien. Siempre mutan un poco después de ser expresadas, y se muestran un poco distorsionadas, un poco tontas.

28.  Hacer versos malos depara más felicidad que leer los versos más bellos.

29. No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos.

30. Llama al pasado, llama al futuro: ¡Ambos se hallan en ti!

31. Pero, mi querido amigo, debo confesarte que, desde que mi pensamiento ha cambiado, ya no existen para mí palabras ambiguas ni dichos: cada palabra tiene decenas, centenares de significados. Y ahí empieza lo que temes...La magia.

32. Quien "no encaja en el mundo" , está siempre cerca de encontrarse a sí mismo.

33. La desesperación es el resultado de pretender tomarse en serio la vida con todas sus bondades, la justicia y la razón, y de cumplir con sus exigencias.

34. Allí está todo lo que necesitas, sol y luna y estrellas, pues la luz que reclamas habita en tu interior.

35. Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede.

36. La humanidad y la política en el fondo siempre se excluyen. Ambas son necesarias, pero es casi imposible servir a ambas a la vez. La política exige un partido, la humanidad prohíbe el partido.

37. El sol nos habla por medio de la luz, con aroma y color lo hacen las flores, el aire con las nubes, nieve, y lluvia.

38. No me interesa nada de lo político, de lo contrario hace mucho que sería revolucionario. No tengo otra pretensión que la de actuar conmigo mismo y con las cuestiones puramente intelectuales.

39. Algunos no llegan jamás a ser hombres, y siguen siendo ranas, ardillas u hormigas.

40. ¡Qué extraño es vagar en la niebla! Ningún hombre conoce al otro.

Fuente: Psicología y Mente de Bertrand Regader
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